Alfredo, el único habitante del puerto fantasma de Calpe

Alfredo Carranza, 58 años, vive en un velero averiado, atracado en Puerto Blanco, un cementerio de barcos, ruinas y basura.

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Un velero ruinoso se ha convertido en el hogar de, Alfredo Carranza, un ciudadano argentino de 58 años que hace 30 años recaló en España en busca de una vida mejor. La suerte no le ha sonreído. Su historia, muestra esa parte de la sociedad que, en la mayoría de las ocasiones es invisible para el resto.

Su relato denota aflicción. “He dormido en campos de arroz…prácticamente vivo de la mendicidad” y señala que, con lo poco y nada que pudo ahorrar compró este velero de bandera extranjera. El lugar de entrega fue Puerto Blanco. Le dijeron que, en estas instalaciones portuarias podría reparar la embarcación sin gastarse dinero en la estancia, ya que estas, estaban abandonadas. Al menos en esto último no le mintieron.

"Cuatro semanas", pone de manifiesto el hombre, son las que lleva viviendo en el barco velero que, si bien a primera vista no muestra grandes desperfectos, la antigüedad que denota la embarcación, no augura nada bueno de su estado verdadero.

Denuncia que le han robado las herramientas y un grupo electrógeno que trajo consigo para reparar el barco “valorado en 3.000 euros”. Cuenta también que la Guardia Civil es conocedora de su circunstancia.

Por último, manifiesta ser conocedor de que, en marzo, al menos así se lo contarón a él, "comenzarán las obras del puerto" y "tendré que marcharme", aunque no sabe a dónde podrá ir. De momento tendrá que vivir con lo puesto y cuidar el barco, su casa, de los jóvenes que por las noches se acercan al puerto para hacer botellón. “Algunos saltan a mi barco. Creen que no hay nadie. Cuando salgo, se llevan un buen susto”.

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Puerto Blanco languidece: cementerio de barcos, ruinas y basura

Las obras de reforma final de Puerto Blanco en Calpe que, debían haber comenzado durante el primer semestre del 2021, se hallan en la actualidad, en un temible letargo burocrático de imprevisibles consecuencias. Así pues, la zona portuaria continúa en la actualidad languideciendo a la espera de la inversión millonaria anunciada por parte de la Conselleria.