Autobuses Ifach suspende el servicio de la Línea 3 Calp-Moraira-Teulada a partir del 1 de marzo

La empresa Autobuses Ifach S.L. ha anunciado a través de redes sociales la suspensión indefinida de la Línea 3 Calp-Moraira-Teulada a partir del 1 de marzo de 2025, alegando la falta de rentabilidad del servicio tras la caducidad de la licitación autonómica en 2018 del servicio que une los tres municipios por la CVA-028.

Ante esta situación, la mercantil remitió un escrito a la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, para que a través de la Dirección General de Transportes y Logística ponga solución a esta situación.

Autobuses Ifach ha indicado que la Línea 3 ha sido operada de manera privada durante muchos años, pero que al tratarse de un servicio de débil tráfico y económicamente no rentable. La empresa calpina alega no tener medios para seguir soportando los costes diarios, los cuales superan los 150 euros diarios en gasoil, sumados al desgaste del autobús y al sueldo de los conductores. Según fuentes consultadas, para su rentabilidad debería dar servicio a unas 200 personas diariamente, muy por encima de lo actual.

El Ayuntamiento de Calp no puede asumir este servicio, al tratarse de una línea interurbana, la cual compete al gobierno autonómico. Por parte del Ayuntamiento de Teulada Moraira, ayer confirmaron haber mantenido varias reuniones con la Conselleria para buscar una solución lo antes posible y conocer las medidas que se implantarán para garantizar la continuidad del servicio.

Para el municipio vecino supone un problema agravado, ya que el autobús es una herramienta vertebradora que une los dos núcleos urbanos de la localidad. El alcalde de Teulada Moraira, Raúl Llobell, ha recordado que en Semana Santa y durante los meses estivales se refuerza el servicio de autobús, por lo que se valoran posibles soluciones en caso de que la concesionaria no mantenga la línea en funcionamiento.

A pesar de que la línea de autobús continúa operativa hasta la fecha establecida por la empresa, tendrá que ser el ejecutivo de Carlos Mazón quien tenga que poner solución a este nuevo problema heredado por el Gobierno del Botànic.