El legado de Toni Pérez: una revolución en la gestión del agua y el patrimonio alicantino
El presidente de la Diputación impulsa la digitalización del ciclo del agua en 70 municipios de Alicante.
Toni Pérez, actual presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Benidorm, ha hecho historia al convertirse en el primer mandatario provincial nacido en la Marina Baixa en la etapa democrática. Su profundo conocimiento de la comarca y su destacada trayectoria en turismo, gestión hídrica e infraestructuras auguran una etapa prometedora para los 18 municipios de la Marina Baixa.
Toni Pérez es el primer Presidente de la Diputación nacido en la Marina Baixa de la democracia. El anterior presidente con raíces comarcales se remonta a hace más de cinco décadas, entre 1966 y 1970, cuando Pedro Zaragoza Orts, quien fuese alcalde de Benidorm durante 17 años, ocupó este mismo cargo.
Tras una etapa gloriosa de Carlos Mazón al frente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez se ha convertido en el noveno presidente de la Diputación de Alicante en la democracia. Un cargo que alterna con el de alcalde de Benidorm.
Su llegada al cargo puede redundar en grandes beneficios para la comarca de la Marina Baixa, ya que su trayectoria le ha permitido estar en contacto directo con cada uno de los 18 municipios de la Marina Baixa, conociendo a la perfección la comarca y las necesidades de las localidades en cada una de las materias.
Si bien el turismo es un emblema de Toni Pérez, su llegada a la Diputación de Alicante puede significar un avance meteórico en la gestión hídrica, donde Benidorm es referente a nivel mundial. La ciudad está considerada la tercera más eficiente del mundo, consume menos agua que hace 25 años, a pesar de su crecimiento vertical. Por ello, cientos de técnicos y expertos en la materia visitan y se interesan por el modelo de Benidorm.
Otras cuestiones importantes para Pérez son las inversiones en cuestiones clave. La prioridad se sitúa en las carreteras, por su función vertebradora del territorio, y en la protección del patrimonio histórico y cultural. En sendas materias la provincia de Alicante también es diferencial.
El presidente de la Diputación de Alicante ha mantenido una conversación con Marina Baixa Digital para abordar las cuestiones más importantes que atañen a esta comarca.
-Uno de los mayores retos que enfrenta la Diputación de Alicante es la gestión hídrica y, en esa línea, anunciaron la digitalización del ciclo del agua para 70 municipios. ¿Cómo beneficiará a los municipios?
-El PERTE "AIgua-Alicante Inteligente Agua" llega especialmente a los municipios más pequeños, algunos de ellos en riesgos de despoblamiento. Se invierten más de 8 millones de euros en digitalización y modernización a través de líneas que incluyen planes de emergencia contra la sequía e inundaciones, planes sanitarios y estudios de gestión de fugas.
La inversión en el ciclo hídrico es una mejora en la calidad de vida, en la prestación de un servicio básico como es el agua, no solo el agua potable, no solo las redes de agua potable, sino también en saneamientos y la depuración en muchos casos.
-Desde esa óptica de gestión hídrica y después de un verano convulso, donde se ha hablado mucho de sequía en la Marina Baixa o problemas en acuíferos en la Marina Alta, ¿cómo son los avances hasta el momento?
-Hay una diferencia muy grande entre las dos Marinas. La Marina Alta es un territorio con una gran pluviometría, dispone de mucha agua. Proporcionalmente sería la antípoda de la Marina Baixa, donde hay un déficit histórico de indigencia hídrica prácticamente.
Por eso, posiblemente se ha hecho de la necesidad virtud y se ha invertido y gestionado el ciclo internacional del agua, siendo el paradigma de la provincia de Alicante y siendo el paradigma de España en cuanto a la referencia mundial en la gestión del agua. Las dos caras de una moneda.
Ahora hay un paso ya que el mundo no puede estar de espaldas, que es el uso del agua regenerada, estamos en el momento de la regeneración. Mientras en unos territorios toda el agua de riego es fundamental con agua regenerada, en otros territorios están muy lejos de eso.
La inversión más importante que podemos hacer es en avanzar en la adaptación al cambio climático y hay que decir que la provincia de Alicante, en su conjunto, es vanguardia en España en la reutilización del agua.
-¿Ese sería un ejemplo, por ejemplo, para solucionar los problemas de salinización de acuíferos que han sufrido varios pueblos del litoral este verano?
-Sí, porque se está profundizando mucho en esos acuíferos para sacar agua. Aquí hay que añadir también los costes que está teniendo la energía, que también es algo muy volátil. Hoy haces una proyección desde el ámbito municipal de qué va a costar ese litro y, con una subida de la energía, mayor profundidad tienen los acuíferos, los costes se disparan de una manera absoluta, no lo puedes calcular.
Por lo tanto, hay una forma de invertir de forma previa en que todo ese ciclo sea más atento y mejor. Que dé más satisfacción y a un coste lineal, pero que no será tan alto como cuando sube, que eso es lo que hay que evitar.
El agua creo que forma parte de la esencia de esta administración, como lo ha venido haciendo anteriormente. Ahí ya estamos volcando muchos esfuerzos.
![[Img #31811]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/12_2024/4276_entrevista-toni-perez-presidente-diputacion-alicante-2.jpg)
-Además de la gestión hídrica, en líneas generales, ¿qué prioridades tiene su gobierno en la provincia de Alicante en inversiones en infraestructuras?
-Hay una parte que compete a la Diputación y que todos los días damos buena prueba de lo bien que se ejecuta y del esfuerzo que se hace en inversiones, que son las carreteras, especialmente esas comarcales que conectan los pueblos más pequeños. También nos abren una puerta a la conexión entre ciudades con mayor población, pero son las que al final están en el día a día: ir al médico, ir a la escuela, hacer una gestión, ir al trabajo, atraer turismo o fomentar el deporte.
Las carreteras comarcales suponen al año un paquete de inversión económica y, sobre todo, de cuidado prácticamente diario. Muchos presidentes de Diputación que nos visitan me dicen: “Es increíble en qué buen estado, con qué buena dotación y qué seguridad te ofrecen las carreteras comarcales de la provincia de Alicante”.
Esto no está solo en el ámbito turístico, que también, sino en que el tránsito es seguro y hay pueblos que conectan en cuestión de minutos con el de al lado, con todas las garantías que debe dar una red diaria.
-Otro gran esfuerzo de la Diputación de Alicante es la protección cultural del patrimonio histórico y del desarrollo de actividades culturales. ¿Cómo quiere impulsar estas áreas durante su etapa?
-Estamos reforzando mucho el patrimonio: el histórico, el cultural y el natural. Uno de los últimos ejemplos ha sido la puesta en valor de un yacimiento histórico en Pedreguer o los avances desde hace dos décadas en el Peñón de Ifach.
Hay exploraciones gracias a convocatorias y subvenciones en prácticamente todos los pueblos de la Marina Baixa. En l’Alfàs, Benidorm y Villajoyosa hay grandes e importantes proyectos de prospección arqueológica, puesta en valor y musealización que los está tutelando, monitorizando o ayudando la propia Diputación Provincial.
Otro ejemplo claro es la recuperación del Fort de Bèrnia, un espacio que pertenece a Callosa d’en Sarrià y que estaba prácticamente desaparecido e irreconocible. Ahora se está recuperando para que las generaciones presentes y futuras puedan conocerlo con un esplendor que hacía décadas no tenía.
Intervenir ahí arriba implica la voluntad de que todo el patrimonio tenga ese nivel de protección que queremos para él. En este caso hablamos de patrimonio histórico edificado, pero lo mismo estamos haciendo en cualquier pueblo, por pequeño que sea, donde haya un edificio, un inmueble, un castillo, una fortificación o un sistema de riego que pueda ser restaurado.
-La sensación actual es que vivimos en una época donde cada vez prima más la comarcalidad, donde los pueblos se unen para conseguir objetivos comunes. ¿Lo considera así?
-El COVID nos enseñó que los ayuntamientos eran la administración más cercana. La gente quiere vivir en las ciudades por los servicios que ofrecen las ciudades. Esto tiene como consecuencia un reto demográfico con una España vaciada, pero también una España rellenada, concentrada en determinados lugares.
Como administraciones cercanas, sabemos que los recursos son finitos y limitados. Hay ejemplos en la provincia de Alicante donde la consorciación de servicios funciona bien. Más allá de los consorcios de residuos o de agua, tenemos operativas importantes como los consorcios de bomberos. Hay una comarcalización de este servicio que opera con esa fórmula donde participa la Diputación y los ayuntamientos, asegurando una presencia en cada comarca.
¿Por qué no expandir este sistema? Protegerlo, cuidarlo e invertir en ello. Lo estamos haciendo con servicios sociales, con las mancomunidades o incluso en demarcaciones, que a veces no siempre son comarcales. Por ejemplo, en la Marina Baixa hay municipios como Confrides, cuya relación natural es con el Valle de Guadalest, aunque judicialmente no pertenece a la comarca.
![[Img #31810]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/12_2024/6127_entrevista-toni-perez-presidente-diputacion-alicante-1.jpg)
-Observamos en su despacho varias fotos con su sucesor, ahora President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. ¿Cómo es la relación de la Diputación de Alicante con el Consell?
-Lo he dicho públicamente y parece que a alguien le molesta: ha cambiado 180 grados. Esta corporación provincial juega con una ventaja enorme.
Es un hecho que muchas de las reivindicaciones históricas que la Diputación formulaba con el voto unánime de todos los grupos en el pleno, el señor Mazón las ha atendido en pocos meses, algunas incluso en semanas.
Por ejemplo, la eliminación de la tasa turística fue un acuerdo plenario prácticamente unánime de la Diputación y el Consell lo ha hecho realidad. La recuperación del CICU para Alicante también fue un acuerdo plenario unánime y ahora ya es una realidad. Hemos dejado atrás a un Gobierno del Botànic que nos daba la espalda.
-Hablando de los que dan la espalda a la provincia de Alicante, siendo la 52 de 52 a nivel de financiación estatal per cápita, ¿qué puede hacer usted para seguir reivindicando lo que Alicante merece?
-Lo estamos haciendo como siempre lo hemos hecho. El drama es que, si no hay nuevos Presupuestos Generales del Estado, volveremos a ser la provincia 52 de 52.
Hasta ahora, la Diputación ha intentado paliar los efectos negativos de esta infrafinanciación tanto por parte del Estado como de la Generalitat, que no atendía servicios en Alicante como lo hacía en Valencia o Castellón.
Esto no es sostenible a largo plazo. El gobierno de España debe entender que lo ocurrido en la Comunidad Valenciana tras la DANA es una cuestión de Estado. Además, la aplicación de las reglas fiscales en 2025 sería un error, especialmente tras las crisis derivadas del COVID, la guerra de Ucrania y ahora la DANA.
-Usted anunció antes de elecciones que habría dos edificios, dos delegaciones de la Diputación de Alicante en la provincia: uno en Elche y otro en Benidorm. ¿En qué situación está el trámite para Benidorm?
-Las bases del concurso no fueron cumplidas por ninguna adjudicataria, así que quedó desierto. Sigue estando en nuestra programación adquirir un inmueble para una sede cultural de la Diputación y mantengo el compromiso de hacerlo.
-¿Cuál quiere que sea su legado una vez termine como presidente provincial?
-Si en este periodo 2023-2027 logramos mejorar la calidad y la gestión del ciclo integral del agua en los 141 municipios y 33 entidades menores de la provincia, creo que ese será el mejor legado.
Invertir en el agua es como dar la caña en vez del pescado. Desde ahí se combate todo: la desigualdad, la inclusión, la accesibilidad, las oportunidades, el reto demográfico y la sostenibilidad.
Creo que el esfuerzo por cuidar nuestro legado territorial, adaptarlo al cambio climático y modernizarlo es lo mejor que podemos hacer para las generaciones futuras. No para pasar nosotros a la historia, sino para que haya historia en el futuro de este territorio.
![[Img #31812]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/12_2024/7127_entrevista-toni-perez-presidente-diputacion-alicante-3.jpg)

Toni Pérez es el primer Presidente de la Diputación nacido en la Marina Baixa de la democracia. El anterior presidente con raíces comarcales se remonta a hace más de cinco décadas, entre 1966 y 1970, cuando Pedro Zaragoza Orts, quien fuese alcalde de Benidorm durante 17 años, ocupó este mismo cargo.
Tras una etapa gloriosa de Carlos Mazón al frente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez se ha convertido en el noveno presidente de la Diputación de Alicante en la democracia. Un cargo que alterna con el de alcalde de Benidorm.
Su llegada al cargo puede redundar en grandes beneficios para la comarca de la Marina Baixa, ya que su trayectoria le ha permitido estar en contacto directo con cada uno de los 18 municipios de la Marina Baixa, conociendo a la perfección la comarca y las necesidades de las localidades en cada una de las materias.
Si bien el turismo es un emblema de Toni Pérez, su llegada a la Diputación de Alicante puede significar un avance meteórico en la gestión hídrica, donde Benidorm es referente a nivel mundial. La ciudad está considerada la tercera más eficiente del mundo, consume menos agua que hace 25 años, a pesar de su crecimiento vertical. Por ello, cientos de técnicos y expertos en la materia visitan y se interesan por el modelo de Benidorm.
Otras cuestiones importantes para Pérez son las inversiones en cuestiones clave. La prioridad se sitúa en las carreteras, por su función vertebradora del territorio, y en la protección del patrimonio histórico y cultural. En sendas materias la provincia de Alicante también es diferencial.
El presidente de la Diputación de Alicante ha mantenido una conversación con Marina Baixa Digital para abordar las cuestiones más importantes que atañen a esta comarca.
-Uno de los mayores retos que enfrenta la Diputación de Alicante es la gestión hídrica y, en esa línea, anunciaron la digitalización del ciclo del agua para 70 municipios. ¿Cómo beneficiará a los municipios?
-El PERTE "AIgua-Alicante Inteligente Agua" llega especialmente a los municipios más pequeños, algunos de ellos en riesgos de despoblamiento. Se invierten más de 8 millones de euros en digitalización y modernización a través de líneas que incluyen planes de emergencia contra la sequía e inundaciones, planes sanitarios y estudios de gestión de fugas.
La inversión en el ciclo hídrico es una mejora en la calidad de vida, en la prestación de un servicio básico como es el agua, no solo el agua potable, no solo las redes de agua potable, sino también en saneamientos y la depuración en muchos casos.
-Desde esa óptica de gestión hídrica y después de un verano convulso, donde se ha hablado mucho de sequía en la Marina Baixa o problemas en acuíferos en la Marina Alta, ¿cómo son los avances hasta el momento?
-Hay una diferencia muy grande entre las dos Marinas. La Marina Alta es un territorio con una gran pluviometría, dispone de mucha agua. Proporcionalmente sería la antípoda de la Marina Baixa, donde hay un déficit histórico de indigencia hídrica prácticamente.
Por eso, posiblemente se ha hecho de la necesidad virtud y se ha invertido y gestionado el ciclo internacional del agua, siendo el paradigma de la provincia de Alicante y siendo el paradigma de España en cuanto a la referencia mundial en la gestión del agua. Las dos caras de una moneda.
Ahora hay un paso ya que el mundo no puede estar de espaldas, que es el uso del agua regenerada, estamos en el momento de la regeneración. Mientras en unos territorios toda el agua de riego es fundamental con agua regenerada, en otros territorios están muy lejos de eso.
La inversión más importante que podemos hacer es en avanzar en la adaptación al cambio climático y hay que decir que la provincia de Alicante, en su conjunto, es vanguardia en España en la reutilización del agua.
-¿Ese sería un ejemplo, por ejemplo, para solucionar los problemas de salinización de acuíferos que han sufrido varios pueblos del litoral este verano?
-Sí, porque se está profundizando mucho en esos acuíferos para sacar agua. Aquí hay que añadir también los costes que está teniendo la energía, que también es algo muy volátil. Hoy haces una proyección desde el ámbito municipal de qué va a costar ese litro y, con una subida de la energía, mayor profundidad tienen los acuíferos, los costes se disparan de una manera absoluta, no lo puedes calcular.
Por lo tanto, hay una forma de invertir de forma previa en que todo ese ciclo sea más atento y mejor. Que dé más satisfacción y a un coste lineal, pero que no será tan alto como cuando sube, que eso es lo que hay que evitar.
El agua creo que forma parte de la esencia de esta administración, como lo ha venido haciendo anteriormente. Ahí ya estamos volcando muchos esfuerzos.
-Además de la gestión hídrica, en líneas generales, ¿qué prioridades tiene su gobierno en la provincia de Alicante en inversiones en infraestructuras?
-Hay una parte que compete a la Diputación y que todos los días damos buena prueba de lo bien que se ejecuta y del esfuerzo que se hace en inversiones, que son las carreteras, especialmente esas comarcales que conectan los pueblos más pequeños. También nos abren una puerta a la conexión entre ciudades con mayor población, pero son las que al final están en el día a día: ir al médico, ir a la escuela, hacer una gestión, ir al trabajo, atraer turismo o fomentar el deporte.
Las carreteras comarcales suponen al año un paquete de inversión económica y, sobre todo, de cuidado prácticamente diario. Muchos presidentes de Diputación que nos visitan me dicen: “Es increíble en qué buen estado, con qué buena dotación y qué seguridad te ofrecen las carreteras comarcales de la provincia de Alicante”.
Esto no está solo en el ámbito turístico, que también, sino en que el tránsito es seguro y hay pueblos que conectan en cuestión de minutos con el de al lado, con todas las garantías que debe dar una red diaria.
-Otro gran esfuerzo de la Diputación de Alicante es la protección cultural del patrimonio histórico y del desarrollo de actividades culturales. ¿Cómo quiere impulsar estas áreas durante su etapa?
-Estamos reforzando mucho el patrimonio: el histórico, el cultural y el natural. Uno de los últimos ejemplos ha sido la puesta en valor de un yacimiento histórico en Pedreguer o los avances desde hace dos décadas en el Peñón de Ifach.
Hay exploraciones gracias a convocatorias y subvenciones en prácticamente todos los pueblos de la Marina Baixa. En l’Alfàs, Benidorm y Villajoyosa hay grandes e importantes proyectos de prospección arqueológica, puesta en valor y musealización que los está tutelando, monitorizando o ayudando la propia Diputación Provincial.
Otro ejemplo claro es la recuperación del Fort de Bèrnia, un espacio que pertenece a Callosa d’en Sarrià y que estaba prácticamente desaparecido e irreconocible. Ahora se está recuperando para que las generaciones presentes y futuras puedan conocerlo con un esplendor que hacía décadas no tenía.
Intervenir ahí arriba implica la voluntad de que todo el patrimonio tenga ese nivel de protección que queremos para él. En este caso hablamos de patrimonio histórico edificado, pero lo mismo estamos haciendo en cualquier pueblo, por pequeño que sea, donde haya un edificio, un inmueble, un castillo, una fortificación o un sistema de riego que pueda ser restaurado.
-La sensación actual es que vivimos en una época donde cada vez prima más la comarcalidad, donde los pueblos se unen para conseguir objetivos comunes. ¿Lo considera así?
-El COVID nos enseñó que los ayuntamientos eran la administración más cercana. La gente quiere vivir en las ciudades por los servicios que ofrecen las ciudades. Esto tiene como consecuencia un reto demográfico con una España vaciada, pero también una España rellenada, concentrada en determinados lugares.
Como administraciones cercanas, sabemos que los recursos son finitos y limitados. Hay ejemplos en la provincia de Alicante donde la consorciación de servicios funciona bien. Más allá de los consorcios de residuos o de agua, tenemos operativas importantes como los consorcios de bomberos. Hay una comarcalización de este servicio que opera con esa fórmula donde participa la Diputación y los ayuntamientos, asegurando una presencia en cada comarca.
¿Por qué no expandir este sistema? Protegerlo, cuidarlo e invertir en ello. Lo estamos haciendo con servicios sociales, con las mancomunidades o incluso en demarcaciones, que a veces no siempre son comarcales. Por ejemplo, en la Marina Baixa hay municipios como Confrides, cuya relación natural es con el Valle de Guadalest, aunque judicialmente no pertenece a la comarca.
-Observamos en su despacho varias fotos con su sucesor, ahora President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. ¿Cómo es la relación de la Diputación de Alicante con el Consell?
-Lo he dicho públicamente y parece que a alguien le molesta: ha cambiado 180 grados. Esta corporación provincial juega con una ventaja enorme.
Es un hecho que muchas de las reivindicaciones históricas que la Diputación formulaba con el voto unánime de todos los grupos en el pleno, el señor Mazón las ha atendido en pocos meses, algunas incluso en semanas.
Por ejemplo, la eliminación de la tasa turística fue un acuerdo plenario prácticamente unánime de la Diputación y el Consell lo ha hecho realidad. La recuperación del CICU para Alicante también fue un acuerdo plenario unánime y ahora ya es una realidad. Hemos dejado atrás a un Gobierno del Botànic que nos daba la espalda.
-Hablando de los que dan la espalda a la provincia de Alicante, siendo la 52 de 52 a nivel de financiación estatal per cápita, ¿qué puede hacer usted para seguir reivindicando lo que Alicante merece?
-Lo estamos haciendo como siempre lo hemos hecho. El drama es que, si no hay nuevos Presupuestos Generales del Estado, volveremos a ser la provincia 52 de 52.
Hasta ahora, la Diputación ha intentado paliar los efectos negativos de esta infrafinanciación tanto por parte del Estado como de la Generalitat, que no atendía servicios en Alicante como lo hacía en Valencia o Castellón.
Esto no es sostenible a largo plazo. El gobierno de España debe entender que lo ocurrido en la Comunidad Valenciana tras la DANA es una cuestión de Estado. Además, la aplicación de las reglas fiscales en 2025 sería un error, especialmente tras las crisis derivadas del COVID, la guerra de Ucrania y ahora la DANA.
-Usted anunció antes de elecciones que habría dos edificios, dos delegaciones de la Diputación de Alicante en la provincia: uno en Elche y otro en Benidorm. ¿En qué situación está el trámite para Benidorm?
-Las bases del concurso no fueron cumplidas por ninguna adjudicataria, así que quedó desierto. Sigue estando en nuestra programación adquirir un inmueble para una sede cultural de la Diputación y mantengo el compromiso de hacerlo.
-¿Cuál quiere que sea su legado una vez termine como presidente provincial?
-Si en este periodo 2023-2027 logramos mejorar la calidad y la gestión del ciclo integral del agua en los 141 municipios y 33 entidades menores de la provincia, creo que ese será el mejor legado.
Invertir en el agua es como dar la caña en vez del pescado. Desde ahí se combate todo: la desigualdad, la inclusión, la accesibilidad, las oportunidades, el reto demográfico y la sostenibilidad.
Creo que el esfuerzo por cuidar nuestro legado territorial, adaptarlo al cambio climático y modernizarlo es lo mejor que podemos hacer para las generaciones futuras. No para pasar nosotros a la historia, sino para que haya historia en el futuro de este territorio.
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