Calpe cierra el verano superando el 90% de ocupación hotelera, confirmando una temporada estable y exitosa

El sector hotelero de la Comunidad Valenciana despide el verano con resultados sobresalientes, especialmente en localidades como Calpe y Altea, donde se ha superado la barrera del 90% de ocupación durante los meses de julio a septiembre. Estos destinos, junto a otras zonas turísticas clave, han mostrado un crecimiento sostenido en comparación con el año anterior, lo que subraya la estabilidad y el atractivo turístico de la región.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el turismo internacional ha sido un motor clave en el crecimiento de la ocupación, especialmente en la Costa Blanca, donde el 57% de los huéspedes provienen de mercados extranjeros. En Calpe, los turistas británicos, belgas, neerlandeses y noruegos han liderado las visitas, consolidando al municipio como uno de los destinos más atractivos para el turismo internacional.

Durante el mes de agosto, se registraron más de 1,1 millones de viajeros en la Comunidad Valenciana, superando los 4 millones de pernoctaciones hoteleras y mejorando las cifras de 2023. En este contexto, Calpe ha mantenido su pulso turístico en septiembre, con un comportamiento similar al de los mejores meses estivales.

En general, la provincia de Alicante (excluyendo Benidorm) anotó una ocupación del 86,7%, y Benidorm alcanzó el 89,5%. En el caso de València ciudad, la ocupación hotelera fue del 87,6%, mientras que la provincia de Castellón registró un 81%, con el turismo nacional como principal impulsor.

Con estos resultados, Calpe se posiciona entre los destinos más sólidos y estables de la Comunidad Valenciana, destacándose como un referente tanto para el turismo nacional como internacional. Los operadores turísticos y las autoridades locales esperan que esta tendencia se mantenga durante el otoño, con eventos y propuestas que seguirán atrayendo a visitantes de diferentes mercados.