Después de un año en la oscuridad, Eulogio García ya tiene luz: “Ahora ya puedo freír un huevo”

En una emotiva vuelta de tuerca que toca el corazón y desafía nuestra comprensión social, Eulogio García Guijosa, el anciano de 80 años que había estado viviendo sin electricidad durante un año, finalmente ha visto la luz en su hogar. No es simplemente un cambio técnico en su residencia, sino una victoria sobre un sistema burocrático que dejó a Eulogio en la oscuridad, a pesar de vivir en uno de los países más avanzados de Europa en pleno siglo XXI.

El 21 de agosto, este periódico publicó en exclusiva la conmovedora historia de Eulogio, un hombre que había estado batallando con Iberdrola y las autoridades de Calpe para obtener un derecho tan básico como el acceso a la electricidad. Incapaz de “freír un huevo” y obligado a vivir con una linterna como única fuente de luz, su historia tocó el alma de nuestros lectores y, aparentemente, también la de las personas con el poder de cambiar las cosas.

Tan solo 9 días después de la publicación, Eulogio recibe la solución que había estado esperando durante un año. Este evento subraya el trabajo y la responsabilidad de los medios para movilizar la acción social y remover las conciencias de las estructuras de poder. "Ahora puedo comer caliente, freír un huevo y hasta ver la televisión", dice Eulogio, casi incapaz de contener su felicidad. “Puedo subir a mi habitación sin tener que llevar velas o linternas. Me siento como un jubilado normal”.

Con un ingreso de apenas 700 euros mensuales, la llegada de la electricidad a su hogar le permite ahora hacer cosas simples pero esenciales, como refrigerar leche y almacenar alimentos, que la mayoría de nosotros damos por sentado.

Desde Iberdrola le han confirmado que levantarán la calle en los próximos días para instalar la electricidad subterránea. "Ahora eso ya me da igual. Lo que importa es que por fin tengo luz", afirma Eulogio.