Políticos o gorrones

Me voy a tomar la libertad de describir como son aquellas personas que se hacen llamar políticos, pero realmente son unos gorrones del dinero de todos nosotros. Si, gorrones, tal y como habéis podido leer.

Vamos a fijarnos en la situación de estas personas. Empecemos por su vida laboral. Imaginaos que cada persona que se presentará como candidato a ser alcalde, concejal, diputado, presidente, etc., tuviéramos en nuestras manos su vida laboral. Podría pasar dos cosas, una, que nos encontrásemos a una persona que ha estado trabajando en ámbitos completamente diferentes al servicio público, en cualquier sector, y, por otro lado, aquellas personas que en su vida laboral consta únicamente que han tenido un cargo público, vamos, que sus ingresos han sido exclusivamente de nuestros impuestos.

Pues bien, este segundo tipo de personas no son políticos, aunque ellos no se cansen de decir que sí que lo son y que se dediquen exclusivamente a dar esa imagen.

Imaginaos que, a estas personas, les quitasen su sueldo de político, que les dijeran “ale, búscate la vida, y si quieres ser alcalde/concejal hazlo sin ninguna retribución económica”. No hace falta que os diga que harían estas personas por nuestro pueblo si no cobrasen ni un euro…

El nuevo alcaldable del Partido Popular de Calp… el mismo que en cuatro años no se ha acordado de sus vecinos hasta que no le queda otra que volver a la política local. El mismo que en sus 8 años de alcalde ha pasado a la historia como “el rotondas” o el “alturas para mis amiguetes”.  Ahora se ve con la necesidad de proclamar a los cuatro vientos que es de Calpe (por si no os habías enterado). En Madrid trabajando, pero siempre tiene en su pensamiento las necesidades del pueblo de Calpe, por eso, gracias a su cargo en la Diputación y en Madrid, ha conseguido tantas cosas para su querido pueblo…

Ahora su trabajo consiste en demostrar a la ciudadanía que es más calpino que el propio Caragol.  Rebosa purpurina y confeti de los colores de Calpe allá por donde pasa. No hay nadie en este mundo que se sienta más calpino que él, multitud de videos abriéndose en canal y demostrando al mundo cuanto nos quiere a todos.

¿No debería estar prohibido que un diputado que está cobrando un sueldo público, a la vez este dedicando el tiempo en hacer una precampaña para ser el próximo alcalde de un municipio?

Es como trabajar para una empresa privada, y decirle a tu jefe, oye, sigue pagándome la nómina, pero voy a faltar unos días porque me voy a hacer un par de entrevistas a ver si encuentro otro trabajo donde cobre más y no haga nada. Eso sí, esos días no me los descuentes de mis vacaciones, y además, darme dinero porque tengo que desplazarme para hacer las entrevistas.

He sido muy crítico con nuestra alcaldesa Ana Sala, no comparto como ha gestionado el ayuntamiento estos 4 años, pero hay una cosa que debo decir a su favor.

Podemos tener una imagen más o menos acertada de las personas, por sus actos y sus intenciones. Pues bien, creo que la alcaldesa no ha buscado nunca el lucrarse de la política. Ella, ahora, en su situación (no muy agradable, por cierto) seguirá con su vida, y veremos en un futuro que hará.  Sus intenciones de continuar siendo alcaldesa me imagino que serían otros motivos, pero el económico no creo.

Puedo llegar a imaginarme la situación por la que ha pasado y debe estar pasando, pero es lo que ocurre cuando uno forma parte de partidos políticos que utilizan a las personas y las administraciones para otros fines diferentes a los que realmente son. Cuando se es capaz de mentir, traicionar, engañar y utilizar a la gente para beneficiarse uno mismo.

En conclusión, creo que tengo muy claro lo que es ser político y gorrón. Ahora solo falta que se den cuenta los 20 mil calpinos restantes, a ver si conseguimos quitarnos a todas y todos los gorrones que nos gobiernan.

Gabriel Hidalgo Acampora