La alcaldesa de Calpe Ana Sala paraliza los trabajos de una excavadora en una playa “llena de bañistas”

La alcaldesa de Calpe, Ana Sala, “pilló infraganti” a una excavadora circulando por la playa del Arenal-Bol.  No lo pensó dos veces y se adentró en la arena para exigir al empleado de la maquinaria que detuviera los trabajos de inmediato. Eran las 19 horas y en ese momento había gran cantidad de bañistas en la playa.

Sala detalló a preguntas de esta redacción, el relato de los hechos ocurridos: ““El Ayuntamiento recibió el pasado viernes un correo electrónico dirigido a la concejalía de Medio Ambiente remitido por el Servicio Provincial de Costas en Alicante, en el que se señalaba que el lunes día 3 de octubre, las obras de reconstrucción de acondicionamiento y aseguramiento del acantilado en la zona de Borumbot se reiniciaban. Yo previamente, les había comunicado que estas obras se paralizaran durante la temporada alta, ya que las playas están en este momento llenas de bañistas”.

En su explicación, la primera edil, también puso de manifiesto que, “un gran número de ciudadanos calpinos me han preguntado qué estaba pasando en la zona del Bol, donde al final de la calle Dinamarca y en la arena se localizaban unos pedruscos de grandes dimensiones y gran tonelaje y me cuestionaban para qué era estas piedras, así que baje el lunes hasta el lugar y les pregunte a los trabajadores qué estaban haciendo”.

Tras la explicación por parte de los empleados de la contrata que lleva a cabo la obra de acondicionamiento y aseguramiento de los acantilados en Borumbot, la alcaldesa solicitó hablar con el encargado de la misma, algo que finalmente pudo hacer, llegando a un acuerdo verbal en el que tras remarcar Sala que,  “Calpe se encuentra en temporada alta […]el traslado de piedras de la zona del Bol a Borumbot se llevaría a cabo en horario de  tarde, de 20 a 23 horas y por la mañana de 7 a 10”,  de este modo se minimizaría las molestias a los turistas y bañistas que aún disfrutan de las playas.

Con todo, la imagen de la alcaldesa deteniendo la máquina excavadora, es sin duda la anécdota política más llamativa del final de la temporada alta en Calpe.