Boutique la Felicidad, cuatro generaciones de trato familiar en Calpe
Noemi Valle Sirvent: "No se trata de vender por vender, sino de dar un trato familiar y personalizado al cliente. Nosotras vendemos felicidad"
![[Img #13168]](https://calpdigital.es/upload/images/11_2021/3069_boutique-la-felicidad-calpe-foto-antigua.jpg)
Hace aproximadamente 80 años en el casco antiguo de Calpe, Pepita Avárguez, Pineda abrió la primera tienda. En el año 1967, el pequeño comercio cambió de ubicación y se trasladó a ese rincón privilegiado de la avenida Gabriel Miró, en el que en la actualidad continúa. Bisabuela, abuela, madre e hija. Pepita, dejó paso a, Felicidad Bañuls Avárguez, tras ella, Loli Sirvent Bañuls, y en la actualidad Noemi Valle Sirvent pertenecen a una entrañable saga familiar de cuatro generaciones que ha sabido adaptar el negocio a los tiempos.
![[Img #13167]](https://calpdigital.es/upload/images/11_2021/9245_boutique-felicidad-calpe.jpg)
Calpdigital.es ha querido conocer de primera mano las sensaciones de, Noemi Valle Sirvent, cuarta generación al frente de la Boutique Felicidad, negocio con más de medio siglo de existencia en la localidad de Calpe, tras su reciente galardón en los I Premios Facpyme, en reconocimiento a su esfuerzo, trayectoria empresarial y dinamismo. “En primer lugar, dar las gracias a todos los que han hecho posible estos premios y reconocer el duro esfuerzo en el trabajo durante tantos años, es todo un honor ser uno de los premiados y ganadores de toda la Marina Alta con la cantidad de negocios que hay” han sido sus primeras declaraciones a un medio.
![[Img #13169]](https://calpdigital.es/upload/images/11_2021/4447_noemi-valle-sirvent.jpg)
80 años con las puertas abiertas
Valle, ha remarcado el esfuerzo familiar durante años en los que este negocio se ha mantenido fiel a su clientela de toda la vida y por supuesto del turista o visitante a esta bella ciudad del Peñón. “Desde luego, es más de medio siglo de negocio, cuatro generaciones de mujeres que se han ido adaptando con los tiempos, vendiendo desde bikinis o productos de playa para los turistas, así como telas y ropa, hasta llegar a especializarnos en vestidos de fiesta y ceremonia”.
Esta joven empresaria, desconoce a ciencia cierta la fecha exacta en la que este negocio de toda la vida abrió sus puertas. “Ciertamente no lo sabemos seguro pero la primera licencia que encontramos es de 1967 en la que aparece mi abuela, Felicidad, pero claro esta tienda está de antes. Ya estaba en el casco antiguo con mi bisabuela Pepita. De hecho, sería de las primeras tiendas de casco antiguo en Calpe. Después pasamos a la ubicación actual, así que yo supongo que llevará 70 o 80 años entre todas las generaciones”.
Adaptándose a los tiempos
“Tengo que dar las gracias a mi bisabuela, Pepita Avárguez Pineda, que empezó esta andadura, a mi ‘iaia’, Felicidad Bañuls Avárguez, y a mi madre, Loli Sirvent Bañuls, que continuaron y supieron adaptarse a los tiempos, además de ser unas trabajadoras innatas, llegando a inculcarme una cosa muy importante, que no se trata de vender por vender, sino de dar un trato familiar y personalizado al cliente. Nosotras vendemos felicidad, emoción cada vez que vestimos a una novia o niña de comunión la ilusión en sus miradas y la emoción que vivimos en el momento es lo que más nos caracteriza y es lo que me encanta de mi trabajo”. Son las emotivas palabras de, Noemi Valle Sirvent, al recordar la historia familiar.
Por último, la empresaria galardonada este sábado, no ha querido dejar de nombrar a sus clientes, familia y en especial a su pareja. “En último lugar, pero no menos importante, dar las gracias a mi familia y marido que siempre me apoya en las locuras que se me ocurren (escaparate en vivo, concurso de modelos, pasarelas de moda, Papa Noel en vivo en nuestro escaparate...) y gracias a nuestros clientes que, sin ellos esto no sería posible”.
Hace aproximadamente 80 años en el casco antiguo de Calpe, Pepita Avárguez, Pineda abrió la primera tienda. En el año 1967, el pequeño comercio cambió de ubicación y se trasladó a ese rincón privilegiado de la avenida Gabriel Miró, en el que en la actualidad continúa. Bisabuela, abuela, madre e hija. Pepita, dejó paso a, Felicidad Bañuls Avárguez, tras ella, Loli Sirvent Bañuls, y en la actualidad Noemi Valle Sirvent pertenecen a una entrañable saga familiar de cuatro generaciones que ha sabido adaptar el negocio a los tiempos.
Calpdigital.es ha querido conocer de primera mano las sensaciones de, Noemi Valle Sirvent, cuarta generación al frente de la Boutique Felicidad, negocio con más de medio siglo de existencia en la localidad de Calpe, tras su reciente galardón en los I Premios Facpyme, en reconocimiento a su esfuerzo, trayectoria empresarial y dinamismo. “En primer lugar, dar las gracias a todos los que han hecho posible estos premios y reconocer el duro esfuerzo en el trabajo durante tantos años, es todo un honor ser uno de los premiados y ganadores de toda la Marina Alta con la cantidad de negocios que hay” han sido sus primeras declaraciones a un medio.
80 años con las puertas abiertas
Valle, ha remarcado el esfuerzo familiar durante años en los que este negocio se ha mantenido fiel a su clientela de toda la vida y por supuesto del turista o visitante a esta bella ciudad del Peñón. “Desde luego, es más de medio siglo de negocio, cuatro generaciones de mujeres que se han ido adaptando con los tiempos, vendiendo desde bikinis o productos de playa para los turistas, así como telas y ropa, hasta llegar a especializarnos en vestidos de fiesta y ceremonia”.
Esta joven empresaria, desconoce a ciencia cierta la fecha exacta en la que este negocio de toda la vida abrió sus puertas. “Ciertamente no lo sabemos seguro pero la primera licencia que encontramos es de 1967 en la que aparece mi abuela, Felicidad, pero claro esta tienda está de antes. Ya estaba en el casco antiguo con mi bisabuela Pepita. De hecho, sería de las primeras tiendas de casco antiguo en Calpe. Después pasamos a la ubicación actual, así que yo supongo que llevará 70 o 80 años entre todas las generaciones”.
Adaptándose a los tiempos
“Tengo que dar las gracias a mi bisabuela, Pepita Avárguez Pineda, que empezó esta andadura, a mi ‘iaia’, Felicidad Bañuls Avárguez, y a mi madre, Loli Sirvent Bañuls, que continuaron y supieron adaptarse a los tiempos, además de ser unas trabajadoras innatas, llegando a inculcarme una cosa muy importante, que no se trata de vender por vender, sino de dar un trato familiar y personalizado al cliente. Nosotras vendemos felicidad, emoción cada vez que vestimos a una novia o niña de comunión la ilusión en sus miradas y la emoción que vivimos en el momento es lo que más nos caracteriza y es lo que me encanta de mi trabajo”. Son las emotivas palabras de, Noemi Valle Sirvent, al recordar la historia familiar.
Por último, la empresaria galardonada este sábado, no ha querido dejar de nombrar a sus clientes, familia y en especial a su pareja. “En último lugar, pero no menos importante, dar las gracias a mi familia y marido que siempre me apoya en las locuras que se me ocurren (escaparate en vivo, concurso de modelos, pasarelas de moda, Papa Noel en vivo en nuestro escaparate...) y gracias a nuestros clientes que, sin ellos esto no sería posible”.
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