Los accesos a Calp dejan 57 accidentes de tráfico con un resultado de 45 víctimas en una década

La adecuación de los accesos a Calp es una demanda ciudadana desde hace más de 30 años. El pasado mayo de 2015, el Ayuntamiento de Calp, recibió el sí de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana. Traducido, esto supone para la ciudad una mejora en las infraestructuras municipales y quizás lo más remarcable, la importante eliminación de uno de los puntos más peligrosos de la circulación vial en los accesos a la ciudad. Desde enero de 2006 hasta mayo del presente año, se han registrado un total de 57 accidentes de tráfico con 45 víctimas.

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45 víctimas de accidentes en poco más de una década

Las estadísticas son aterradoras. Un informe técnico al que ha tenido acceso este periódico, deja unas cifras de escándalo. Una media de 5 accidentes al año desde el 2006 hasta mayo del presente año deja una cifra final de 45 víctimas de accidentes de tráfico (1 muerto, 8 heridos graves y 36 heridos leves). Colisiones por alcance, frontales, laterales, atropellos a peatones...la lista es interminable.

"Calp cuenta con los mismos accesos que hace 30 años, cuando solo tenía 2.000 habitantes"

Las dos rotondas que darán acceso a la ciudad no es una demanda actual, al contrario, es una necesidad que tiene pendiente el municipio desde hace más de 30 años. No en vano está considerado como uno de los proyectos que más falta hace. Las declaraciones desde los estamentos políticos tienen muy clara la problemática que genera esta infraestructura municipal, "Calp cuenta con los mismos accesos que hace 30 años, cuando sólo tenía 2.000 habitantes. La población ha crecido. Cada verano sus habitantes se triplican, y los accesos constituyen un punto negro en la red de carreteras del Estado. Son un punto de acceso peligroso, que es necesario mejorar".

Hasta 125.000 turistas acoge la Ciudad en el momento más álgido de la temporada estival

Las cifras turísticas aclaran si cabe un poco más, la necesidad de estas infraestructuras en los accesos a Calp, una ciudad que acoge en su momento más álgido de la temporada estival hasta 125.000 personas y que también se convierte en receptora de cientos de trabajadores venidos desde los distintos puntos de la provincia.