Intersindical Salut: "Marina Salud pretende desmantelar la unidad de hospitalización a domicilio en la Marina Alta"
El pasado día 2 de julio se produjo una reunión entre la dirección de
Marina Salud y los coordinadores médicos y de enfermería de los centros
de salud. Fue una reunión tensa. Y no es para menos. Los coordinadores
asistieron, impotentes, a la presentación de una nueva vuelta de tuerca
a la ya muy deteriorada situación sanitaria de la Marina Alta. La
empresa quiere implantar progresivamente un sistema de trabajo que, de
entre todos los departamentos sanitarios de la Comunidad Valenciana,
solamente estaba implantado en el Departamento de Alzira y que, tras
años de disfuncionalidades y gracias a las presiones de los Servicios
Centrales de la Conselléria de Sanitat fue abandonado hace
aproximadamente tres meses para crear una Unidad de Hospitalización a
Domicilio como en el resto de los departamentos.
Las unidades
de hospitalización a domicilio son unidades, como su nombre indica, que
pertenecen funcional y jerárquicamente a un hospital, utilizan técnicas
hospitalarias, medicamentos hospitalarios tal y como vienen regulados en
la normativa vigente, y profesionales médicos y de enfermería
especializados y formados en hospitales. La única diferencia es que
prestan sus servicios en el domicilio del paciente lo cual constituye
una gran ventaja tanto para el paciente y sus familiares que ven como el
‘hospital’ viene a su casa, como para la institución sanitaria que con
unos recursos adecuados logra descongestionar el hospital y conseguir
una mayor eficiencia. Las unidades de hospitalización a domicilio se
crearon, pues, con un doble objetivo, mejorar y humanizar la asistencia
sanitaria y conseguir una mayor eficiencia, objetivos que lejos de lo
que algunos puedan pensar no son antagónicos, sino que por el contrario
muchas veces son complementarios. Los pacientes que tratan estas
unidades son en muchos casos enfermos terminales, con una esperanza de
vida de menos de seis meses, que se benefician de un entorno familiar al
final de sus vidas, con todo lo que ello supone, sin renunciar a
técnicas y medicamentos que antiguamente solo se podían disfrutar en el
hospital. También tratan enfermos recién operados que por sus
características pueden ser tratados a domicilio hasta que se les da el
alta hospitalaria y pasan a depender de la atención primaria. Las
técnicas incluyen desde medicación antibiótica vía intravenosa hasta
transfusiones con todas las garantías.
Pues bien, todo esto es
lo que la dirección de Marina Salud quiere desmontar poco a poco. El
primer paso fue reducir de cinco a cuatro el número de facultativos de
la unidad el pasado mes de abril. Entonces pensamos que se trataba de
otro recorte más, pero ante el último movimiento estamos convencidos de
que se trata de una estrategia para vaciar de contenido la unidad de
hospitalización a domicilio e ir reduciéndola poco a poco hasta su
práctica desaparición, como ha hecho con el Servicio de Pediatría del
hospital.
¿Cómo pretende llevarlo a cabo? Transfiriendo los
pacientes de la unidad de hospitalización a domicilio a la atención
primaria, es decir, a esos mismos centros de salud en los que llevan
cuatro años reduciendo personal, horas de atención y material
sanitario. Esos centros de salud donde hay miles de personas sin tener
médico asignado, donde no sustituyen vacaciones, ni bajas por
enfermedad, ni traslados. Esos centros de salud donde en muchas
ocasiones tienes que esperar más de diez días para que te den una cita
con tu médico de cabecera. Pretenden que esos mismos profesionales, que
no dan abasto a cumplir sus propias funciones asuman las funciones de
una unidad hospitalaria. Los pacientes de la unidad de hospitalización a
domicilio requieren horas de atención en sus hogares que desde los
centros de salud no pueden asumir de ninguna manera. El resultado seguro
ya se lo pueden imaginar. Los pacientes se quedarán sin su atención,
reclamarán, algunos, se resignarán otros, ya cerca de su último
momento. Aquellos que tengan complicaciones y energía suficiente
acudirán a las urgencias colapsadas del hospital (recuerden que muchos
centros de salud están cerrados por la noche) para pasarse horas de
agonía y ser tratados por médicos de urgencia que no conocen su caso y
que tardarán más tiempo en resolver su problema.
Pero esto no
es todo. Como decíamos al principio las técnicas y medicamentos que
utiliza la unidad de hospitalización a domicilio son de uso hospitalario
y es a ellos a quien corresponde hacerse cargo de estos pacientes. La
dirección de Marina Salud quiere empezar dando altas tempranas a
pacientes que todavía necesitan técnicas hospitalarias pero que se
consideran estables, y puso como ejemplo pacientes con un traumatismo
craneoencefálico o pacientes quirúrgicos, como mujeres recién operadas
de cáncer de mama, con drenajes, y pasarlos a los centros de salud para
lo cual ha programado un cursillo de dos horas para enfermeras de
atención primaria. Como siempre se trata de cubrir el expediente, de
empezar a desandar lo andado, de retroceder más de veinte años en
cuanto a atención sanitaria. El objetivo final está claro, siempre es el
mismo. Incrementar los beneficios de la empresa Marina Salud a costa de
la salud de los pacientes de la Marina Alta.
Ya se ha dado el
caso de un paciente que iba a ser derivado al Centro de Salud de Calpe y
fue detenido en el último momento porque el Servicio de Farmacia del
hospital dio la voz de alarma, ya que el medicamento que tenía prescrito
es de uso exclusivo hospitalario y hubiera supuesto una infracción
legal. Solo es un ejemplo. La dirección de Marina Salud no se
caracteriza por hacer las cosas bien, ni por seguir escrupulosamente las
normas legales y las directrices de la Consellería de Sanitat. Si no se
ataja esta locura acabarán haciéndolo, no nos cabe duda. La única que
lo puede parar es la Consellería de Sanitat. Es su responsabilidad y
debe hacerlo. La pregunta, una vez más, es la siguiente: ¿los
ciudadanos y ciudadanas de la Marina Alta somos de segunda categoría? En
ningún departamento de salud de la Comunidad Valenciana sucede esto.
¿Va a consentir la Consellería que ocurra aquí?
Intersindical Marina Salut
El pasado día 2 de julio se produjo una reunión entre la dirección de Marina Salud y los coordinadores médicos y de enfermería de los centros de salud. Fue una reunión tensa. Y no es para menos. Los coordinadores asistieron, impotentes, a la presentación de una nueva vuelta de tuerca a la ya muy deteriorada situación sanitaria de la Marina Alta. La empresa quiere implantar progresivamente un sistema de trabajo que, de entre todos los departamentos sanitarios de la Comunidad Valenciana, solamente estaba implantado en el Departamento de Alzira y que, tras años de disfuncionalidades y gracias a las presiones de los Servicios Centrales de la Conselléria de Sanitat fue abandonado hace aproximadamente tres meses para crear una Unidad de Hospitalización a Domicilio como en el resto de los departamentos.
Las unidades
de hospitalización a domicilio son unidades, como su nombre indica, que
pertenecen funcional y jerárquicamente a un hospital, utilizan técnicas
hospitalarias, medicamentos hospitalarios tal y como vienen regulados en
la normativa vigente, y profesionales médicos y de enfermería
especializados y formados en hospitales. La única diferencia es que
prestan sus servicios en el domicilio del paciente lo cual constituye
una gran ventaja tanto para el paciente y sus familiares que ven como el
‘hospital’ viene a su casa, como para la institución sanitaria que con
unos recursos adecuados logra descongestionar el hospital y conseguir
una mayor eficiencia. Las unidades de hospitalización a domicilio se
crearon, pues, con un doble objetivo, mejorar y humanizar la asistencia
sanitaria y conseguir una mayor eficiencia, objetivos que lejos de lo
que algunos puedan pensar no son antagónicos, sino que por el contrario
muchas veces son complementarios. Los pacientes que tratan estas
unidades son en muchos casos enfermos terminales, con una esperanza de
vida de menos de seis meses, que se benefician de un entorno familiar al
final de sus vidas, con todo lo que ello supone, sin renunciar a
técnicas y medicamentos que antiguamente solo se podían disfrutar en el
hospital. También tratan enfermos recién operados que por sus
características pueden ser tratados a domicilio hasta que se les da el
alta hospitalaria y pasan a depender de la atención primaria. Las
técnicas incluyen desde medicación antibiótica vía intravenosa hasta
transfusiones con todas las garantías.
Pues bien, todo esto es
lo que la dirección de Marina Salud quiere desmontar poco a poco. El
primer paso fue reducir de cinco a cuatro el número de facultativos de
la unidad el pasado mes de abril. Entonces pensamos que se trataba de
otro recorte más, pero ante el último movimiento estamos convencidos de
que se trata de una estrategia para vaciar de contenido la unidad de
hospitalización a domicilio e ir reduciéndola poco a poco hasta su
práctica desaparición, como ha hecho con el Servicio de Pediatría del
hospital.
¿Cómo pretende llevarlo a cabo? Transfiriendo los
pacientes de la unidad de hospitalización a domicilio a la atención
primaria, es decir, a esos mismos centros de salud en los que llevan
cuatro años reduciendo personal, horas de atención y material
sanitario. Esos centros de salud donde hay miles de personas sin tener
médico asignado, donde no sustituyen vacaciones, ni bajas por
enfermedad, ni traslados. Esos centros de salud donde en muchas
ocasiones tienes que esperar más de diez días para que te den una cita
con tu médico de cabecera. Pretenden que esos mismos profesionales, que
no dan abasto a cumplir sus propias funciones asuman las funciones de
una unidad hospitalaria. Los pacientes de la unidad de hospitalización a
domicilio requieren horas de atención en sus hogares que desde los
centros de salud no pueden asumir de ninguna manera. El resultado seguro
ya se lo pueden imaginar. Los pacientes se quedarán sin su atención,
reclamarán, algunos, se resignarán otros, ya cerca de su último
momento. Aquellos que tengan complicaciones y energía suficiente
acudirán a las urgencias colapsadas del hospital (recuerden que muchos
centros de salud están cerrados por la noche) para pasarse horas de
agonía y ser tratados por médicos de urgencia que no conocen su caso y
que tardarán más tiempo en resolver su problema.
Pero esto no
es todo. Como decíamos al principio las técnicas y medicamentos que
utiliza la unidad de hospitalización a domicilio son de uso hospitalario
y es a ellos a quien corresponde hacerse cargo de estos pacientes. La
dirección de Marina Salud quiere empezar dando altas tempranas a
pacientes que todavía necesitan técnicas hospitalarias pero que se
consideran estables, y puso como ejemplo pacientes con un traumatismo
craneoencefálico o pacientes quirúrgicos, como mujeres recién operadas
de cáncer de mama, con drenajes, y pasarlos a los centros de salud para
lo cual ha programado un cursillo de dos horas para enfermeras de
atención primaria. Como siempre se trata de cubrir el expediente, de
empezar a desandar lo andado, de retroceder más de veinte años en
cuanto a atención sanitaria. El objetivo final está claro, siempre es el
mismo. Incrementar los beneficios de la empresa Marina Salud a costa de
la salud de los pacientes de la Marina Alta.
Ya se ha dado el
caso de un paciente que iba a ser derivado al Centro de Salud de Calpe y
fue detenido en el último momento porque el Servicio de Farmacia del
hospital dio la voz de alarma, ya que el medicamento que tenía prescrito
es de uso exclusivo hospitalario y hubiera supuesto una infracción
legal. Solo es un ejemplo. La dirección de Marina Salud no se
caracteriza por hacer las cosas bien, ni por seguir escrupulosamente las
normas legales y las directrices de la Consellería de Sanitat. Si no se
ataja esta locura acabarán haciéndolo, no nos cabe duda. La única que
lo puede parar es la Consellería de Sanitat. Es su responsabilidad y
debe hacerlo. La pregunta, una vez más, es la siguiente: ¿los
ciudadanos y ciudadanas de la Marina Alta somos de segunda categoría? En
ningún departamento de salud de la Comunidad Valenciana sucede esto.
¿Va a consentir la Consellería que ocurra aquí?
Intersindical Marina Salut
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.165