Mi perra "Lua" muere por un cebo envenenado en Oltà (Calp)
Ya no voy a recuperar a Lua pero no me voy a quedar de brazos cruzados .. estoy poniendo carteles , he denunciado y voy a difundir lo q pueda y más, voy a avisar a la prensa y voy a hacer todo lo posible para q la justicia tome medidas.. Tanto Lua como los perros muertos hasta ahora no van a ser muertes en vano..
Este es el trágico mensaje que lanza Nora Ruiz Alcazar a través de las redes sociales como Facebook, donde junto al cartel donde aparece ella con su perra, un aviso deja claro a los paseantes en la sierra de Oltà que el veneno que algún desalmado ha puesto, puede acabar con la vida de tu mascota.
Preguntada a Nora por esta historia, esta protagonista involuntaria de un hecho trágico que acabó con la vida de su mejor amigo, nos contaba lo siguiente:
Este pasado domingo día 19 de mayo, mi padre se llevó a Lua a dar un paseo de los que más le gustan al campo, al monte de Oltà, en frente de nuestra casa, a eso de las 7:30 -8:00h de la tarde empieza lo que para Lua sería su último paseo. El paseo duró una hora y media, todo parecía normal. Lua era muy inquieta ,enérgica pero sobre todo cariñosa... llegaba a ser hasta pesada y quizás eso sea lo que nos ha dejado este gran vacío.
El hecho está denunciado en la Guardia Civil, y el SEPRONA está investigando porque cada año en Calp por primavera ocurren varios casos, el año pasado creo que fueron cinco perros muertos, este año ya son tres o cuatro con el mío. Mi padre lo está pasando mal, porque se siente culpable de no haberse acordado de estos hechos acaecidos en años anteriores y no haber adoptado más precauciones, pero la verdad es que no es justo que los ciudadanos calpinos no podamos pasear tranquilamente con nuestras mascotas por el campo y que éstas no puedan disfrutar también como nosotros de unos momentos de libertad, teniendo en cuenta que la mayoría del tiempo lo pasan encerradas en viviendas, parcelas o dando paseos cogidos de sus correas.
Es una lástima que con este tipo de acciones crueles e irracionales se sesgue con tanta facilidad la vida de nuestros animales de compañía, cuya fidelidad y cariño hacia nosotros, sus propietarios, es incondicional. Mi padre y yo, hemos colocado carteles informativos en la zona de Oltà donde ocurrieron los hechos avisando a los propietarios de perros, para evitar en lo posible que se repita otra muerte innecesaria. Ahora sólo cabe esperar que el peso de la justicia caiga sobre el responsable o responsables de estas prácticas que además están prohibidas por nuestras leyes y consideradas incluso un delito penal.
Sin duda una trágica historia que esperamos no vuelva a repetirse.
Este es el trágico mensaje que lanza Nora Ruiz Alcazar a través de las redes sociales como Facebook, donde junto al cartel donde aparece ella con su perra, un aviso deja claro a los paseantes en la sierra de Oltà que el veneno que algún desalmado ha puesto, puede acabar con la vida de tu mascota.
Preguntada a Nora por esta historia, esta protagonista involuntaria de un hecho trágico que acabó con la vida de su mejor amigo, nos contaba lo siguiente:
Este pasado domingo día 19 de mayo, mi padre se llevó a Lua a dar un paseo de los que más le gustan al campo, al monte de Oltà, en frente de nuestra casa, a eso de las 7:30 -8:00h de la tarde empieza lo que para Lua sería su último paseo. El paseo duró una hora y media, todo parecía normal. Lua era muy inquieta ,enérgica pero sobre todo cariñosa... llegaba a ser hasta pesada y quizás eso sea lo que nos ha dejado este gran vacío.
El hecho está denunciado en la Guardia Civil, y el SEPRONA está investigando porque cada año en Calp por primavera ocurren varios casos, el año pasado creo que fueron cinco perros muertos, este año ya son tres o cuatro con el mío. Mi padre lo está pasando mal, porque se siente culpable de no haberse acordado de estos hechos acaecidos en años anteriores y no haber adoptado más precauciones, pero la verdad es que no es justo que los ciudadanos calpinos no podamos pasear tranquilamente con nuestras mascotas por el campo y que éstas no puedan disfrutar también como nosotros de unos momentos de libertad, teniendo en cuenta que la mayoría del tiempo lo pasan encerradas en viviendas, parcelas o dando paseos cogidos de sus correas.
Es una lástima que con este tipo de acciones crueles e irracionales se sesgue con tanta facilidad la vida de nuestros animales de compañía, cuya fidelidad y cariño hacia nosotros, sus propietarios, es incondicional. Mi padre y yo, hemos colocado carteles informativos en la zona de Oltà donde ocurrieron los hechos avisando a los propietarios de perros, para evitar en lo posible que se repita otra muerte innecesaria. Ahora sólo cabe esperar que el peso de la justicia caiga sobre el responsable o responsables de estas prácticas que además están prohibidas por nuestras leyes y consideradas incluso un delito penal.
Sin duda una trágica historia que esperamos no vuelva a repetirse.


















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