Protesta estudiantil en el IES Ifach de Calp ante el inicio del desmontaje de las aulas prefabricadas

Los alumnos del IES Ifach de Calp se han movilizado por última vez este lunes para intentar frenar el desmontaje de las aulas prefabricadas del centro, una actuación iniciada por la empresa concesionaria por orden de la Conselleria de Educación. Se trata de diez barracones que, según la comunidad educativa, resultan “esenciales” para aliviar la masificación del instituto.

La protesta se ha producido cuando los trabajadores han comenzado a instalar vallas y a preparar el desmontaje de las aulas prefabricadas. Durante esos momentos, los estudiantes se han concentrado en el exterior del centro coreando un “las necesitamos” como consigna, en una acción dirigida contra la decisión adoptada por la Conselleria. Los operarios han insistido en todo momento en que se limitaban a ejecutar una orden administrativa y, tras una pausa para almorzar, han retomado tranquilamente los trabajos, una vez los alumnos ya se encontraban en sus clases.

Previamente, el profesorado había procedido a vaciar las aulas, retirando pupitres y mobiliario educativo. La retirada de estos módulos afecta directamente a la organización del centro, que fue diseñado inicialmente para 500 alumnos y que en la actualidad supera los 1.000 estudiantes, según ha recordado el presidente del Sindicat d'Estudiants del IES Ifach, Joan Serra.

La movilización ha contado con el respaldo de la oposición, con el diputado Gerard Fullana de Compromís, quien ha señalado que retirar la aulas a mitad de curso supone agravar la masificación existente. No obstante, consciente de la imposibilidad de frenar a los operarios, Fullana ha aprovechado la ocasión para advertir de otras carencias en el centro, como la ausencia de conserje y la falta de profesorado.

Desde el sindicato de estudiantes y la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) se insiste en que esas diez aulas prefabricadas son “esenciales e imprescindibles” para mantener una mínima calidad educativa. Serra advertía que perder estos espacios implica saturar aún más el instituto y obligar a rehacer horarios y distribución de grupos cuando el curso está ya muy avanzado. Por ello, la comunidad educativa había solicitado que los barracones se mantuvieran al menos hasta final de curso.

El contexto educativo en Calp sigue marcado por la transición hacia el nuevo IES Les Salines, que este curso funciona en un centro provisional de prefabricadas. Su puesta en marcha ha contribuido a aliviar parcialmente la presión, aunque desde el IES Ifach se considera que la masificación no está aún resuelta, a la espera de la finalización del segundo instituto definitivo, cuyas obras están en marcha y avanzan a muy buen ritmo.

Fuentes de la Conselleria de Educación han explicado a Calp Digital que “una prefabricada no puede estar instalada permanentemente en un centro escolar si no es estrictamente necesario”, y en el caso del IES Ifach hay informes que avalan que “ya no lo es”.

Desde el gobierno autonómico argumentan que “hay espacio suficiente en el instituto para establecer el aula-materia” y que se ha reducido la presión con la apertura del IES Les Salines, que prevé una desmasificación progresiva curso a curso. “Existen recursos útiles suficientes para retirar las prefabricadas”, explican a Calp Digital, además de exponer que este servicio externo “supondría un gasto innecesario e injustificado”.

Cabe destacar que la situación no es nueva. Desde la Dirección General y el área de Infraestructuras Educativas se informó sobre la retirada de los barracones a finales del curso pasado a la anterior dirección del centro, aunque esta se aplazó inicialmente debido a los posibles retrasos en la puesta en marcha del IES Les Salines. Una vez normalizada la situación, el centro fue notificado de la retirada en el mes de octubre.

Estas mismas fuentes indican que, en caso de una masificación difícil de gestionar, la Conselleria apostaría por instalar prefabricadas en el IES Les Salines, y no en el IES Ifach. En cuanto al calendario de retirada, la empresa concesionaria desmonta la mitad de los módulos y los deja cercados por motivos de seguridad, mientras que el resto se retirará en enero.