Las claves que dejó Mario Conde en su ponencia en Calp: finanzas, geopolítica y tecnología

Mario Conde congregó a cerca de 500 fieles el pasado miércoles en el Gran Salón del hotel AR Diamante Beach para ofrecer “El Legado”, la ponencia en la que cuenta parte de su trayectoria profesional convertido en un espacio de análisis sobre la transformación financiera global, la evolución tecnológica y la incertidumbre geopolítica.

La intervención de Mario Conde comenzó con una referencia al contexto de su llegada a Calp, explicando cómo fue conocedor del “rechazo”, por parte del Equipo de Gobierno debido a las “presiones internas” en el seno del gobierno municipal. No obstante, apuntaba como “éxito absoluto de la sociedad” la iniciativa privada de una parte del tejido empresarial de Calp, que se movilizó para atraer la ponencia, y que registró una sala prácticamente completa.

Desde ese punto, advirtió sobre el uso del dinero público por parte de las administraciones: “Los gobiernos locales tienen el control del dinero público y lo utilizan para lo que quieren, sin atender a las peticiones de la sociedad”, añadiendo que “si una persona tiene opinión firme, no tendría que tener miedo y debería estar abierto a escuchar los pensamientos de otras personas”.

A partir de su experiencia bancaria, Conde repasó la evolución del sistema financiero en España y la concentración del sector: “En España cada vez hay menos bancos y es más fácil controlar a menos”. Además, exponía que planteó el impulso de innovaciones, pero que fueron rechazadas en su momento y hoy forman parte de la operativa habitual en banca comercial.

En el análisis económico, sostuvo que la sobreinflación en España está ligada al crecimiento del Estado y comparó la situación europea con la evolución del franco suizo, que ha pasado de 1,7 francos por euro en 2002 a llegar a situarse en torno a 0,9.

Uno de los bloques centrales de la conferencia se centró en el dinero digital y la expansión del sistema cripto. Relató el caso de un inversor temprano en bitcoin cuya fortuna se multiplicó exponencialmente y mencionó el cambio de postura de grandes actores financieros en favor de las criptomonedas. También denunció las restricciones actuales al uso de efectivo, citando un intento de pagar 3.000 euros en un comercio: “No me dejaron pagar más de 1.500 euros en efectivo y al volver al ingresarlo me pidieron justificar la procedencia”. Sobre ese escenario, lo relacionaba con el futuro más inmediato: “Con el dinero digital nos van a tener controladísimos, ¿eso es lo que queremos?”.

Entre sus propuestas, Conde defendió la necesidad de financiaciones alternativas junto a la fiabilidad de las monedas estables, siempre que cuenten con respaldo real, anunciando en este punto su intención de lanzar una moneda vinculada a depósitos de oro. Por otro lado, destacó las ventajas de la tokenización como fórmula para abaratar costes y permitir el acceso instantáneo a mercados globales. “El mundo financiero va a cambiar”, anticipaba.

En la parte geopolítica, Conde relató una reunión en 1990 con Felipe González, Alfonso Guerra y Mijaíl Gorbachov, donde respondió que “la cuestión territorial” era el mayor reto para un banquero. En este punto aludía a Palestina, incidiendo en que nunca habría sido un Estado independiente moderno en una alusión clara a que ha formado parte históricamente de Cisjordania.

En cuanto a la actualidad, hablaba de la guerra en Ucrania, mencionando el vínculo histórico a Rusia a través de la Rus de Kiev o la dinastía Romanov, además de la importancia estratégica de las tierras raras, esenciales en la tecnología avanzada. Subrayaba que Ucrania cuenta con uno de los mayores yacimientos potenciales del mundo y que el control de su extracción, dominado a nivel mundial mayoritariamente por China, otorga ventaja a ciertos países en el abastecimiento global.

También abordó la situación internacional en torno a Donald Trump con los desequilibrios comerciales de Estados Unidos y las tensiones con China, afirmando que las subvenciones encubiertas distorsionan el mercado mundial.

La inteligencia artificial ocupó otro bloque destacado. Conde relataba que la IA, creada por la inteligencia natural, se ha desbordado del control humano. Ante esta situación, advertía de la transformación del mercado laboral: “destruirá empleos, creará otros nuevos y condicionará la vida cotidiana”.

En el plano institucional, defendió a Juan Carlos I: “ha sido injustamente tratado”, señaló tras recordar su papel durante la Transición. A pesar de que Conde expresaba que “don Juan Carlos ha cometido errores, por supuesto”, apuntaba a la falta de reconocimiento con la historia reciente del país.

“la cuestión territorial”

Conde cerró la conferencia con reflexiones personales sobre lo que denomina “El Legado”. Explicó que su motivación son sus nietos y la idea de aportar experiencias que ayuden a las nuevas generaciones: “Una sociedad es un bosque, que se hace a base de árboles”. También mostró su vínculo emocional con Alicante, donde vivió hasta los 20 años: “Me emocionaba al pasear otra vez. Gracias a los empresarios he podido volver”.

En el turno de preguntas, abordó cuestiones como el avance hacia modelos de capitalismo de Estado, mencionando el caso de China, o la posibilidad de fabricar oro artificial, sobre la que fue tajante: no lo considera viable, aunque destacó nuevos sistemas de trazabilidad basados en alteraciones moleculares.

La conferencia de Mario Conde en Calp concluyó con un mensaje de advertencia: “La incertidumbre que nos viene es grande”, acompañado de la idea de que “el cambio tecnológico actual es el más importante de la historia”.