Noticias de Calp
Calp se queda sin Cruz Roja: ¿qué ocurrirá cuando alguien llame al 112?
El municipio pierde su única ambulancia de servicio exclusivo tras 15 años de cobertura ininterrumpida, abriendo un escenario de mayor dependencia del saturado sistema comarcal de emergencias
La decisión del Ayuntamiento de Calp de extinguir desde hoy el contrato con Cruz Roja, responsable de la única ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) exclusiva del municipio, abre un escenario sanitario inédito y marcado por la incertidumbre.
El servicio en Calp, operativo desde 2009, funcionaba 365 días al año durante las 24 horas del día, garantizando tiempos de respuesta mínimos en una localidad con una población real muy superior a la reflejada en el censo. Su desaparición deja ahora la atención de cualquier emergencia en manos de los recursos sanitarios de la Generalitat Valenciana, unidades que no pertenecen a Calp, sino a toda la Marina Alta.
Hasta hoy, la ambulancia de Cruz Roja ofrecía una capacidad de respuesta inmediata al operar solo para Calp. Con su desaparición, las emergencias dependen en adelante de las unidades SAMU y SVB de la Generalitat, que cubren simultáneamente Benissa, Teulada, Gata, Xaló, Lliber, Alcalalí y otros municipios comarcales.
La consecuencia es directa. Si una unidad está atendiendo un aviso en otra localidad, algo habitual en un área con alta demanda, Calp deberá esperar a un recurso que llegará desde fuera, incrementando de forma notable los tiempos de respuesta en situaciones en las que cada minuto resulta determinante.
A ello se suma un contexto demográfico complejo. Calp mantiene una elevada “población invisible”, formada por residentes extranjeros, propietarios de segundas viviendas y estancias prolongadas que no figuran en el padrón pero que generan demanda asistencial. Además, durante la temporada alta, la población se triplica, lo que históricamente ha convertido la ambulancia propia en un elemento clave.
La magnitud del cambio se evidencia en las cifras, ya que la ambulancia que hoy desaparece realizó más de 800 actuaciones en el último año, entre emergencias sanitarias, urgencias sociales y preventivos. Ninguno de esos servicios cuenta por ahora con un sustituto que garantice la misma inmediatez. Su supresión no solo deja en el aire esa carga asistencial, sino que traslada la presión al sistema público sanitario comarcal, ya saturado en numerosos periodos del año.
La eliminación del único recurso sanitario dedicado en exclusiva al municipio implica que, desde este mismo lunes, cualquier aviso al 112 dependerá de la disponibilidad de ambulancias que ya atienden urgencias en más de 14 localidades.
A su vez, la medida se ha aplicado de forma abrupta, comunicada un viernes para ejecutarse un domingo, sin un periodo de transición ni un plan específico para absorber el incremento de demanda, además del despido inmediato a diez profesionales de Cruz Roja de un día para otro.
Criterios legales y el recuerdo de un aviso que llegó hace meses
Desde el Equipo de Gobierno sostienen que la retirada del servicio responde a un marco jurídico y administrativo que no permitía su continuidad. Según confirman fuentes municipales a Calp Digital, la decisión se apoya en las tres resoluciones del Contencioso-Administrativo, del Tribunal Superior de Justicia y del Consell Jurídic Consultiu, que instan al consistorio a cesar los pagos vinculados a este tipo de contratos. Además, recuerdan que los datos de la Conselleria de Sanitat indican que el tiempo de atención en Calp no supera la media comarcal, un factor que ha sido determinante en la evaluación del servicio.
Desde el gobierno local aseguran que se han puesto sobre la mesa todas las opciones, pero “no ha sido viable su continuidad”. En este sentido, informan a Calp Digital que se ha adjudicado una ambulancia que podrá asumir los servicios para eventos.
“Hemos licitado lo que se ha podido”, subraya el concejal de Contratación, Ximo Perles, quien también explicaba a este diario que “intentamos justificar una alta demanda con eventos a lo largo de todo el año para poder contar regularmente con el servicio, pero no nos lo han aceptado”.
Hasta ahora se permitía que se firmasen los reparos y que el tema pasara por pleno para que el alcalde no asumiera la responsabilidad exclusiva al levantrar las objeciones de los técnicos. “Ahora no se puede, todo el peso recaería en Ana Sala”, confirma Perles.
Esta situación también llega después de que el Partido Popular de Calp advirtiera públicamente en abril de 2024 del riesgo que supondría eliminar la ambulancia municipal. En un comunicado difundido entonces, los populares mostraban su “preocupación ante la posible modificación del servicio” tras las palabras de la concejal de Sanidad en un pleno municipal donde mencionó la intención de licitar únicamente el servicio preventivo, dejando sin cobertura la ambulancia permanente.
El comunicado del PP reclamaba una explicación a la alcaldesa Ana Sala y subrayaba que la ambulancia de Cruz Roja era un recurso esencial para el transporte sanitario y para atender urgencias sociales, violencia de género, apoyo psicológico, además de intervenciones durante incendios o situaciones de emergencia.
Además, los populares acusaban al equipo de gobierno de Somos Calpe, PSOE y Compromís de justificar el fin del servicio con reparos de intervención que “contaban con apoyo suficiente para su aprobación”, alegando que durante su mandato “siempre priorizó la seguridad” y ofrecían sus votos para mantener la ambulancia activa.

La decisión del Ayuntamiento de Calp de extinguir desde hoy el contrato con Cruz Roja, responsable de la única ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) exclusiva del municipio, abre un escenario sanitario inédito y marcado por la incertidumbre.
El servicio en Calp, operativo desde 2009, funcionaba 365 días al año durante las 24 horas del día, garantizando tiempos de respuesta mínimos en una localidad con una población real muy superior a la reflejada en el censo. Su desaparición deja ahora la atención de cualquier emergencia en manos de los recursos sanitarios de la Generalitat Valenciana, unidades que no pertenecen a Calp, sino a toda la Marina Alta.
Hasta hoy, la ambulancia de Cruz Roja ofrecía una capacidad de respuesta inmediata al operar solo para Calp. Con su desaparición, las emergencias dependen en adelante de las unidades SAMU y SVB de la Generalitat, que cubren simultáneamente Benissa, Teulada, Gata, Xaló, Lliber, Alcalalí y otros municipios comarcales.
La consecuencia es directa. Si una unidad está atendiendo un aviso en otra localidad, algo habitual en un área con alta demanda, Calp deberá esperar a un recurso que llegará desde fuera, incrementando de forma notable los tiempos de respuesta en situaciones en las que cada minuto resulta determinante.
A ello se suma un contexto demográfico complejo. Calp mantiene una elevada “población invisible”, formada por residentes extranjeros, propietarios de segundas viviendas y estancias prolongadas que no figuran en el padrón pero que generan demanda asistencial. Además, durante la temporada alta, la población se triplica, lo que históricamente ha convertido la ambulancia propia en un elemento clave.
La magnitud del cambio se evidencia en las cifras, ya que la ambulancia que hoy desaparece realizó más de 800 actuaciones en el último año, entre emergencias sanitarias, urgencias sociales y preventivos. Ninguno de esos servicios cuenta por ahora con un sustituto que garantice la misma inmediatez. Su supresión no solo deja en el aire esa carga asistencial, sino que traslada la presión al sistema público sanitario comarcal, ya saturado en numerosos periodos del año.
La eliminación del único recurso sanitario dedicado en exclusiva al municipio implica que, desde este mismo lunes, cualquier aviso al 112 dependerá de la disponibilidad de ambulancias que ya atienden urgencias en más de 14 localidades.
A su vez, la medida se ha aplicado de forma abrupta, comunicada un viernes para ejecutarse un domingo, sin un periodo de transición ni un plan específico para absorber el incremento de demanda, además del despido inmediato a diez profesionales de Cruz Roja de un día para otro.
Criterios legales y el recuerdo de un aviso que llegó hace meses
Desde el Equipo de Gobierno sostienen que la retirada del servicio responde a un marco jurídico y administrativo que no permitía su continuidad. Según confirman fuentes municipales a Calp Digital, la decisión se apoya en las tres resoluciones del Contencioso-Administrativo, del Tribunal Superior de Justicia y del Consell Jurídic Consultiu, que instan al consistorio a cesar los pagos vinculados a este tipo de contratos. Además, recuerdan que los datos de la Conselleria de Sanitat indican que el tiempo de atención en Calp no supera la media comarcal, un factor que ha sido determinante en la evaluación del servicio.
Desde el gobierno local aseguran que se han puesto sobre la mesa todas las opciones, pero “no ha sido viable su continuidad”. En este sentido, informan a Calp Digital que se ha adjudicado una ambulancia que podrá asumir los servicios para eventos.
“Hemos licitado lo que se ha podido”, subraya el concejal de Contratación, Ximo Perles, quien también explicaba a este diario que “intentamos justificar una alta demanda con eventos a lo largo de todo el año para poder contar regularmente con el servicio, pero no nos lo han aceptado”.
Hasta ahora se permitía que se firmasen los reparos y que el tema pasara por pleno para que el alcalde no asumiera la responsabilidad exclusiva al levantrar las objeciones de los técnicos. “Ahora no se puede, todo el peso recaería en Ana Sala”, confirma Perles.
Esta situación también llega después de que el Partido Popular de Calp advirtiera públicamente en abril de 2024 del riesgo que supondría eliminar la ambulancia municipal. En un comunicado difundido entonces, los populares mostraban su “preocupación ante la posible modificación del servicio” tras las palabras de la concejal de Sanidad en un pleno municipal donde mencionó la intención de licitar únicamente el servicio preventivo, dejando sin cobertura la ambulancia permanente.
El comunicado del PP reclamaba una explicación a la alcaldesa Ana Sala y subrayaba que la ambulancia de Cruz Roja era un recurso esencial para el transporte sanitario y para atender urgencias sociales, violencia de género, apoyo psicológico, además de intervenciones durante incendios o situaciones de emergencia.
Además, los populares acusaban al equipo de gobierno de Somos Calpe, PSOE y Compromís de justificar el fin del servicio con reparos de intervención que “contaban con apoyo suficiente para su aprobación”, alegando que durante su mandato “siempre priorizó la seguridad” y ofrecían sus votos para mantener la ambulancia activa.




























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.97