Somos Calpe defiende la desclasificación de suelo como “la mejor medida para preservar zonas verdes y crear suelo dotacional”

El pleno del Ayuntamiento de Calp ha aprobado este lunes, con los votos favorables del equipo de gobierno formado por Somos Calpe, PSOE y Compromís, el inicio de la tramitación para la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el fin de desclasificar los sectores Garduix I y II, Pla de Feliu I y II y Ràfol I y II. Según ha señalado el equipo de gobierno, se trata de un paso decisivo para proteger el pulmón verde del municipio y generar suelo dotacional para infraestructuras y servicios públicos.

La propuesta, tal como han destacado desde Somos Calpe, representa una medida histórica en favor del interés general, que busca garantizar la sostenibilidad urbanística y medioambiental de Calp. La iniciativa ha contado con la abstención del Partido Popular y el voto en contra de Defendamos Calpe, posiciones que, según el equipo de gobierno, muestran su falta de compromiso con el futuro del municipio.

La alcaldesa de Calp, Ana Sala, ha afirmado que “después de seis años sin que se aportara ninguna solución definitiva, esta es la mejor medida para preservar zonas verdes y, además, generar suelo dotacional necesario para infraestructuras y servicios públicos que demanda nuestro municipio”.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Juan Manuel del Pino, ha subrayado que “cuando se gobierna, hay que ser valientes y tomar decisiones. Proteger nuestro territorio exige pensar siempre en el interés general y actuar en la línea de la legalidad vigente”.

Desde el equipo de gobierno se rechazan las críticas de la oposición, que ha insinuado que se trata de una actuación improvisada. Según ha explicado Somos Calpe, la medida cuenta con informes técnicos y jurídicos que avalan su legalidad, y la modificación del PGOU deberá ser evaluada también por la Conselleria antes de su aprobación definitiva. El objetivo, recalcan, es dotar a Calp de seguridad jurídica y medioambiental, rompiendo con la parálisis urbanística de los últimos años.

El gobierno local sostiene que este acuerdo refleja su voluntad firme de avanzar hacia un modelo de ciudad más sostenible, donde la protección del territorio y el desarrollo urbanístico responsable puedan ir de la mano, priorizando el bienestar colectivo y la conservación de los espacios verdes que forman parte de la identidad de Calp.