El Ayuntamiento de Calp no entrega a tiempo las parcelas para instalar las aulas prefabricadas

La entrega de los terrenos municipales donde deben instalarse los aularios provisionales llega con retraso respecto al calendario inicial, lo que genera incertidumbre en parte de la comunidad educativa.

El plazo límite para ceder las parcelas finalizó el pasado 12 de junio, cuatro meses después del acta de replanteo firmada entre el consistorio y la empresa adjudicataria Etosa Obras y Servicios Building SLU. A día de hoy, las obras de urbanización no han finalizado y la parcela no ha sido entregada en las condiciones técnicas exigidas por la Conselleria.

Estaba prevista una reunión este miércoles 18 de junio entre representantes del Ayuntamiento y técnicos de Educación e Infraestructuras Educativas de la Generalitat, pero las previsiones, hasta hace unos días, no eran optimistas.

Sin embargo, la concejal de Educación, Mariola Mulet, ha trasladado ahora que “del 26 al 30 de este mes comenzarán a colocarse las aulas prefabricadas, y en principio, en dos meses deben estar instaladas, al menos las del IES y el terreno urbanizado. Según el último acuerdo, el 25 de agosto todo deberá estar finalizado”.

Mulet ha explicado que se detectó un vacío en el terreno que obligó a realizar un estudio geotécnico y esperar el informe favorable. En paralelo, se ha propuesto una entrega parcial del terreno, especialmente del área más próxima a la Casa Roja, donde deben ubicarse las aulas del instituto, aunque el compromiso inicial era la entrega completa.

La Conselleria de Educación requiere al menos tres meses desde la recepción del terreno hasta la instalación y equipamiento de los módulos. Por ello, y pese a que desde el Ayuntamiento se insiste en que se cumplirá con los nuevos plazos, el equipo directivo del nuevo IES número 2 y los técnicos de Inspección Educativa ya barajan distintas alternativas de escolarización en caso de que no se llegara a tiempo para el inicio del curso previsto el 8 de septiembre.

El proyecto se ejecuta sobre una parcela de 30.000 metros cuadrados situada detrás de la Escuela Infantil Silene d’Ifac, cedida a la Conselleria por un periodo de cinco años. Las obras de urbanización incluyen demolición, limpieza, asfaltado, redes de servicios, zonas verdes, iluminación y accesos, con una superficie total de actuación de 33.600 m².

Las parcelas albergarán los módulos del nuevo instituto y del CEIP Oltà, como solución provisional mientras se tramita la construcción definitiva de ambos centros. Aunque el objetivo sigue siendo que estén completamente operativas para el curso 2025-2026, la fase inicial ya acumula cierto retraso respecto al calendario original.

Desde el consistorio insisten en que la entrega formal podría producirse “en breve”, si bien el cumplimiento de los tiempos técnicos exigidos por la administración autonómica aún se encuentra en el aire. Mientras tanto, Educación sigue sin disponer físicamente del terreno indispensable para ejecutar la instalación y puesta en marcha del centro.