La Policía Local ha formulado 64 denuncias a los “sombrilleros” que ocupan de madrugada la primera línea en las playas de Calpe

Desde el pasado 1 de julio y hasta hoy la Policía Local de Calp ha interpuesto un total de 64 denuncias por instalar en la playa sombrillas, sillas, hamacas y otros enseres para reservar espacio antes de las 9:30 horas.

Esta medida se desprende de la Ordenanza Municipal de Uso y Gestión del Litoral que prohíbe la ocupación del dominio público de forma indiscriminada  tanto temporal como espacialmente y hace especial referencia a la ocupación de la playa con elementos como sillas, hamacas y sombrillas desde primeras horas del día.

Esta tendencia dificulta las labores de limpieza de las playas por lo que la ordenanza establece que todos los enseres instalados en las playas antes de las 9:30 horas podrán ser retirados y los propietarios denunciados.

La ordenanza también señala que aquellas  sombrillas, sillas o hamacas que estén más de tres horas sin la presencia de sus dueños a lo largo del día podrán ser retiradas.

Desde hace algunos años el Ayuntamiento recibe durante el verano numerosas quejas acerca de la reserva de espacio en la playa, ya que cuando los usuarios llegan a la playa a media mañana se encuentran con metros de playa ocupados sin que los titulares de los elementos instalados estén presentes.

El concejal de Seguridad Ciudadana Domingo Sánchez, ha señalado que “queremos garantizar la labor de los trabajadores de la limpieza de la playa, además este verano especialmente apelamos al civismo de los usuarios de las playas para que no se ocupe la playa sin estar presentes”.

La retirada por parte de los titulares de los artículos depositados en el retén de la Policía Local se realizará conforme a lo dispuesto en la ordenanza fiscal reguladora de la policía, buen gobierno y fiscalidad de la venta no sedentaria.

"Modus operandi"

El “modus operandi” de estos “sombrilleros” es siempre el mismo. Cuando el sol apenas se ve por el horizonte, ya se aprecian las sombrillas en la primera línea a escasos metros de la orilla.

Tras reservarse un sitio privilegiado, muchos de los “sombrilleros” regresan a sus apartamentos vacacionales o bien se dirigen a algún bar cercano a desayunar.

A media mañana con el sol ya en lo más alto, estas mismas personas, pero ya con la familia al completo, ocupaban el espacio reservado en plena madrugada.