El Ayuntamiento se opone a la ampliación de la piscifactoría y alegará contra el proyecto

La mercantil que gestiona la piscifactoria, que actualmente se encuentra frente al litoral calpino, ha presentado a la Consellería de Medio Ambiente un nuevo proyecto de granja marina que si bien se aleja del Morro de Toix, con el fin de disminuir el impacto medioambiental, amplía considerablemente sus dimensiones. El proyecto se encuentra en proceso de información pública y sitúa la instalación a 1’9 millas al sudeste  del puerto de Calp, con una superficie de 550.000m2.

Desde el Departamento de Medio se considera que el Estudio de Impacto Ambiental es incompleto dado que la normativa obliga a considerar alternativas al proyecto para determinar cuál de ellas es menos perjudicial ambientalmente. Existe jurisprudencia del Tribunal Supremo consolidada que considera que el trámite quedaría anulado por ese defecto. Por tanto, si se emite Declaración de Impacto favorable el Ayuntamiento de Calp podría impugnar el acuerdo por considerarlo nulo.

Además se añade que la toma de datos que justifican el proyecto se circunscribe a un mes (diciembre de 2016), cuando las condiciones de la columna de agua son muy diferentes a la época estival. Esto tiene mucha influencia en el transporte de nutrientes y contaminantes. El Ayuntamiento de Calp considera que las condiciones más desfavorables en ese sentido se darán en verano, aspecto que no ha sido suficientemente estudiado.

Se alega también que el  “Estudio de caracterización de las zonas del litoral de la Comunitat Valenciana para su uso en acuicultura” redactado por la Universidad Católica de Valencia para la  Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural establece como zona preferente enclaves diferentes al elegido. El Ayuntamiento de Calp considera que debe atenderse a este estudio dado que hay una amplia zona con mejores condiciones desde el punto de vista ambiental que la propuesta.

Además en el informe del Departamento de Medio Ambiente se señala que no existe un estudio detallado de las corrientes de la bahía donde se pretende instalar la granja ni se estudian los efectos sobre las poblaciones de peces salvajes.