La hora del referéndum ¿Calp o Calp/Calpe?

El 26 julio de 2011, los portavoces de todos los grupos políticos de Teulada anunciaban para el 23 de octubre de ese mismo año, la celebración de un referéndum con el objeto de conocer a través de esta decisión popular si el municipio, finalmente, cambiaba su denominación oficial a Teulada-Moraira. Sin embargo, el imprevisible adelanto de las elecciones generales para el mes de noviembre -de 2011- frenaron el referéndum.  La ley electoral refleja que, está prohibida la convocatoria de cualquier consulta popular en el periodo comprendido entre la convocatoria de elecciones y la celebración de estas. Han pasado 10 años y desde entonces ningún partido ha puesto nuevamente sobre la mesa esta consulta popular que quedó guardada finalmente en los cajones del olvido.

Este primer ejemplo nos sirve como introducción a la situación que se está viviendo en la ciudad del Peñón, donde la política local, ha abierto la caja de Pandora con una petición de cambio del topónimo del municipio que pasaría, en caso de salir adelante, a tener una doble denominación: Calp en valenciano y Calpe en castellano.  

Esta cuestión ha generado una polarización entre la ciudadanía: los que están a favor y los que están en contra. En este sentido, es difícil desde un punto de vista objetivo, saber quién tiene la razón, máxime cuando la gran mayoría de los ciudadanos somos legos en la materia de un tema que se antoja complejo y demasiado técnico como para entender con facilidad muchas de las explicaciones que hemos podido leer últimamente sobre este…¿problema?

Así pues, permítanme, abrir una nueva vía: La hora del referéndum.

Quizás, tan solo quizás, ha llegado el momento de que la ciudadanía tome las riendas de lo que la política no es capaz de solucionar, manteniendo los miembros de la corporación desencuentros constantes y utilizando este tema de la toponimia como arma arrojadiza sobre el adversario.  

La voz de los calpinos y calpinas debería ser tenida en cuenta y esto solo se conseguiría mediante el derecho de sufragio a través de un referéndum, aunque este no fuera vinculante, pero al menos, serviría  para conocer la decisión de la ciudadanía calpina de cómo quieren ser reconocidos para el resto del mundo.

Vicente Bolufer